BENEFICIOS DE LAS DUCHAS DE AGUA FRÍA
La mayoría de nosotros controlamos el clima en el que vivimos. Tenemos calefacción central y aire acondicionado central.
Salimos de casas con control de clima y entramos a nuestro garaje con temperatura controlada para meternos en el auto. Encendemos el calentador o el aire acondicionado antes de siquiera poner primera marcha.
Tenemos tanta tecnología que eso evita que sintamos o experimentemos el clima. Todavía no vivimos en ciudades bajo un domo, pero casi.
Una persona promedio pasa más del noventa por ciento de su tiempo bajo techo. Solo algunos minutos al día están en contacto con la naturaleza. Generalmente cuando corren de un edificio hacia su auto que está aparcado en la calle.
Todo este control del clima ayudó a desacelerar nuestro metabolismo. El hecho de que la temperatura sea confortable, no significa que sea buena para tu cuerpo.
El cuerpo masculino fue diseñado para un ambiente más frío que el femenino. Deberías empezar y terminar cada día con una ducha fría, la cual debería durar al menos diez minutos, y debe estar tan fría como lo soportes.
Tal vez has oído que una ducha fría es una manera genial de desacelerar la libido feroz. En realidad, las duchas frías causan un aumento súbito de testosterona, así que en lugar de aplacar tu pasión, una ducha fría la aumentará.
Hay un mito que dice que la exposición al agua fría puede enfermarte. Esto solo ocurre si te expones por mucho tiempo.
Si pones tus pies en agua helada por un tiempo largo, puedes resfriarte, pero esta técnica dura solo diez minutos como mucho. Eso no es lo suficientemente extenso para enfermarte.
No hay riesgo de hipotermia. Se necesitan unos treinta minutos de estar completamente sumergido en agua helada para causarte hipotermia cuando partes de una temperatura ambiente.
Esta técnica no es lo mismo que caer en un hueco en el hielo de un lago congelado en medio del invierno. Solo aplicaremos frío el tiempo justo para disparar una reacción de la testosterona. No hay tiempo para que actúe la hipotermia.
El frío afecta directamente tu sistema endocrino y la hormona clave de la que queremos hablar es la leptina. Si leíste la sección sobre la leptina anteriormente en esta guía, entonces sabes que es una hormona que tu organismo le envía a tu cerebro para informarle que estás satisfecho, y que es hora de dejar de comer.
Muchas veces, cuando hemos dañado nuestro metabolismo, esa señal no llega. Tu cerebro apagó sus receptores de leptina. Esta incapacidad de sentirte lleno es la razón por la que muchas personas comen en exceso y terminan con sobrepeso.
En un nivel más profundo, la leptina es básicamente el encargado de abastecimiento para tu cuerpo. Cuando las existencias de grasa consumible en tu cuerpo están bajas, le envía un pedido a tu cerebro por más provisiones.
Esa señal te hace sentir hambre. Cuando las tiendas están llenas, nuestro pequeño encargado de abastecimiento le dice a tu cerebro que deje de enviar grasas, el depósito está repleto, pero en el cerebro, el teléfono está desconectado.
Nadie responde el teléfono, y eso significa que seguimos comiendo. Nuestra capacidad de regular la grasa está rota.
El problema para las personas con sobrepeso es que cuando intentan ejercitarse, el cuerpo responde acumulando todo el suministro actual de grasas. El teléfono sigue desconectado y ahora el encargado de abastecimiento no sabe si puede pedir más energía cuando la necesite.
Este sistema de comunicación descompuesto significa que ejercitarte puede en realidad aumentar tu almacenamiento de grasas. Tu cuerpo desacelerará tu metabolismo como respuesta al ejercicio cuando tienes resistencia a la leptina.
Imagina que tienes a un chef en una cocina enorme haciendo sopa. Su trabajo es asegurarse de que el plato grande de sopa esté siempre lleno.
Cuando empezamos a ejercitarnos como locos, no es útil. Es como poner un agujero en el fondo del plato de sopa. Él comienza a hacer más y más sopa cada vez más rápido, tratando de mantener el plato lleno. Obtenemos lo opuesto al resultado deseado.
Para perder peso mientras tu metabolismo se desacelera, básicamente tienes que ir a la guerra. No tienes que comer menos calorías de las que consumes. En realidad tienes que comer aún menos calorías de las que pueda responder tu cuerpo desacelerando el metabolismo.
Se vuelve una guerra de proporciones épicas. La pregunta es por qué tu cuerpo quiere mantener el sobrepeso. ¿Por qué lucha contra todos tus esfuerzos por volverte más delgado y saludable? ¿Por qué no colabora contigo para perder todo ese peso?
Todo se reduce a algo muy simple: resistencia a la leptina.
El problema no tiene nada que ver con la leptina misma. Imagina por un momento que eres el receptor de leptina.
Estás sentado en una oficina en el cerebro y tu trabajo es decirle al cuerpo si debería comer más o menos. Esperas una llamada del encargado de abastecimiento y luego respondes según cuánta grasa él te dice que hay en las tiendas, pero aquí es donde surge el problema.
El encargado de abastecimiento te llama cada cinco minutos para decirte que dejes de comer. Empieza a enloquecerte. Él llama a cada minuto. En cuanto levantas el teléfono, él te grita que dejes de comer.
Cuando vuelves a poner el teléfono en el recibidor, ya está sonando otra vez. Es la pesadilla del telemarketer.
¿Cuántas llamadas telemarketers atiendes en una noche antes de desenchufar el teléfono o quitarle la batería a tu celular?
Metafóricamente, eso es lo que sucede. Los receptores de leptina desconectaron el teléfono. Ahora ignoran todos los mensajes sobre regulación de grasa. Están contentos de que el teléfono ya no suene.
Estoy seguro de que te preguntas qué tiene que ver todo esto con las duchas frías en la mañana y la testosterona.
El frío restablece los teléfonos en la oficina del receptor celular. Reinicia la sensibilidad de tus receptores de leptina. Comenzarán a funcionar bien otra vez.
Reparar tus receptores de leptina significa que es posible empezar a quemar esas grasas otra vez. De repente, las dietas y el ejercicio se vuelven muy efectivos en lugar de contraproducentes.
Luego está el estrés por frío.
El tipo correcto de estrés te hace más fuerte. Cuando vas al gimnasio y levantas pesas, ese es un tipo de estrés. Tu cuerpo responde fortaleciéndose. Eso es exactamente cómo responde tu cuerpo a la exposición al frío.
La exposición al frío también fortalece tu sistema inmunitario. Te hace más fuerte de la mejor manera posible. Recuerda que la exposición al frío aumenta la producción de glóbulos blancos.
Sí, puedes enfermarte si te quedas sumergido hasta tener hipotermia, pero hay una gran diferencia entre exposición al frío e hipotermia.
Los estudios han demostrado que nadar en agua fría en realidad aumenta tu nivel interno de antioxidantes. El frío te fortalece. Es como hacer sonar la campana porque se avecina el peligro.
Todas las tropas de tu sistema inmune se entrenan mucho más duro y se llama a más tropas de las reservas. La exposición al frío evitará que te enfermes tanto.
Hay muchas razones para tomar una ducha fría. En esta técnica debes tomar dos duchas al día. Una en la mañana y otra a la noche. Cada ducha debería durar unos diez minutos. El ángulo del cabezal de ducha hará que una gran cantidad de agua fría caiga en la parte superior de tu espalda, justo donde debe caer.
Uno de los beneficios secundarios de las duchas frías es que alivian la depresión. Ha habido muchos estudios sobre esto. Una buena ducha fría y breve te pondrá de muy buen humor.
A menudo, la depresión hace que comas en exceso. Así que luchar contra esa emoción negativa y peligrosa es algo bueno.
Tomar duchas frías con frecuencia estimula la producción de glóbulos blancos. Esto fortalece tu sistema inmunitario. Eso significa que tu hígado puede pasar mucho más tiempo quemando grasas en lugar de luchar contra enfermedades.
Las duchas frías tienen muchos beneficios para la salud directos e inmediatos. Lo primero que hace tu cuerpo cuando es expuesto a la ducha fría es empezar a contraer los vasos sanguíneos. Aparta los vasos sanguíneos de la piel para reducir la cantidad de calor que se pierde de tu sangre.
Este estrechamiento de los vasos sanguíneos causa un aumento de corto plazo de la presión sanguínea. Esto aumenta la velocidad a la que viaja la sangre por tu cuerpo y potencia tu metabolismo.
Tu cuerpo empieza a almacenar más de tu sangre en órganos clave, aumentando su eficiencia. Ahora tu hígado y otros órganos del metabolismo tienen más sangre para trabajar y puedes quemar grasas más rápido.
Las duchas frías causan un tipo particular de estrés en el cuerpo. Cuando experimentamos calor o frío extremo, nuestros cuerpos tienen que adaptarse. Este tipo de estrés en episodios breves es muy bueno porque hace que nuestros organismos funcionen sin tener que ir al gimnasio.
CONSEJO ESPECIAL:
Si empiezas el día con una ducha tibia y lavas tu cabeza y tu cuello, tendrás una buena sensación. Luego baja la temperatura del agua lentamente hasta que sea tan fría como lo permita tu ducha.
No dejes que el agua fría corra por tu cabello. Eso es lo que te da una sensación fuerte de frío y podría hacerte castañear los dientes. Conseguirás los mismos efectos geniales sin el malestar. Solo tienes que apuntar el agua fría a la parte superior de tus hombros.
Eventualmente, serás un maestro de las duchas frías y puedes llevar el golpe de frío a tu cabello. Está bien que te tome un tiempo. Para cuando estés listo, sentirás que no es un problema.
15 beneficios de las duchas frías
- Desarrollar el poder de voluntad
- Mejorar la resiliencia emocional
- Reducir el estrés
- Aumentar el estado de alerta
- Mejorar la piel y el cabello
- Estimular la pérdida de peso
- Aumentar la testosterona
- Potenciar la fertilida
- Mejorar la circulación
- Mejorar la inmunidad
- Drenar tu sistema linfático
- Acelerar la recuperación de los músculos
- Aliviar la depresión
- Despertarte en la mañana
- Ayudarte a dormir a la noche
Todos estos beneficios deberían ayudarte a superar ese deseo natural de evitar la sensación incómoda de una ducha fría. Como ya sabes, la disfunción eréctil muchas veces es causada por un endurecimiento de los vasos sanguíneos en el estómago. Una mala circulación es uno de los principales culpables de la DE, y las duchas frías apuntan exactamente a ese problema.
Amplios estudios han demostrado que el cuerpo masculino reacciona al frío aumentando la testosterona. Esta técnica es tan efectiva que los levantadores de pesa rusos se sientan en el frío antes de las competencias.
En realidad, eso no es del todo correcto. Esta práctica era muy extendida hace más de veinte años cuando se los llamaban los levantadores de pesas soviéticos. La práctica comenzó cuando los entrenadores hacían que los pesistas saltaran en la nieve como castigo por equivocarse en un levantamiento.
Los hombres que eran más “castigados” terminaban recuperándose más rápido y lograban más cosas. Pronto el equipo entero salía a saltar en la nieve.
Estos hombres sabían algo, ya que se convirtieron en unos de los más fuertes del mundo. Esa nieve causó una elevación masiva del nivel de testosterona, y tú puedes lograr lo mismo comenzando y terminando tu día con una rápida ducha fría.
